Los padres tenemos que capacitarnos y ejercitarnos en conseguir formar a nuestros hijos de un modo “completo”,  para que puedan crecer como personas verdaderamente íntegras. El amor por los demás, respeto por los demás, justicia por los demás, gratitud y servicio es una parte importante para nuestras vidas.

Una sociedad en la que los principios y valores fundamentados en el respeto, la justicia, la solidaridad, la honestidad, la caridad, la colaboración, la equidad, la honradez, la sinceridad  y otros que aún hacen parte de los principios expresados como bases para la sana convivencia y para el bien de la sociedad.

Los hijos tienen que llevar la responsabilidad de sacar adelante al mundo, desde el lugar en donde se encuentren en medio de sus actividades cotidianas. Esa es la verdadera Responsabilidad Social, el no ser ajenos a las realidades que nos involucran. Las realidades positivas que hay que repetir y mejorar, y las negativas que debemos cambiar.