Esta es la primera vez que la empresa estatal CFE vende bonos vinculados a temas ambientales, sociales y de gobernanza.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) está vendiendo por primera vez bonos sustentables en los mercados de deuda extranjera, en medio de crecientes críticas por estar haciendo poco para proteger el medio ambiente.
El productor estatal de energía “busca aprovechar el mercado de grado de inversión de Estados Unidos con un bono referencial de sustentabilidad de dos partes”, según una persona con conocimiento del tema.
“El de mayor plazo, un bono a 30 años, podría rendir cuatro puntos porcentuales más que los bonos del Tesoro comparables”, dijo la persona, que pidió no ser identificada porque los detalles son privados. Eso equivaldría a alrededor de 6.25 por ciento, según los rendimientos del Tesoro de este martes.Las elecciones y los escenarios de la reforma eléctrica
Esta es la primera vez que la empresa vende bonos vinculados a temas ambientales, sociales y de gobernanza o ambiental, social y de gobernanza corporativa (ASG), en mercados internacionales, según datos recopilados por Bloomberg.
“CFE planea usar las ganancias para financiar proyectos nuevos o existentes que van desde energía renovable hasta el acceso a servicios esenciales gratuitos o subsidiados”, según un documento emitido por Sustainalytics, que evalúa los factores ASG en las emisiones de notas.
Las ventas globales de bonos de sustentabilidad, que pueden usarse para financiar proyectos ambientales y sociales, se dispararon el año pasado, alcanzando un récord de 181 mil millones de dólares y aumentando considerablemente desde los 82 mil millones emitidos en 2020, según datos compilados por Bloomberg. ESG Solutions de Moody’s espera que las ventas alcancen los 225 mil millones este año.Aún sin reforma eléctrica, van por la estatización
La Empresa productiva del Estado ha sido criticada por grupos ecologistas e inversionistas por quemar combustible altamente contaminante en sus plantas y no invertir en fuentes de energía renovable más limpias. Adicionalmente, la polémica reforma de ley en el Congreso propuesta por el presidente, Andrés Manuel López Obrador, busca cancelar los permisos de generación eléctrica existentes de algunas empresas privadas y dar prioridad a las antiguas centrales hidroeléctricas de CFE, seguidas de sus centrales nucleares y a gas, que también queman combustóleo.
En repetidas ocasiones, el presidente ha prometido que un sector energético más nacionalizado reactivará la economía de México al permitir que el país sea autosuficiente en energía y se deshaga de su dependencia de los volátiles mercados extranjeros. Sin embargo, los críticos argumentan que la reforma propuesta revertiría años de avances en energía renovable en un momento en que el resto del mundo se mueve en dirección contraria.
Un estudio publicado a principios de este mes por el Laboratorio Nacional de Energía Renovable (NREL, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, encontró que, de aprobarse las reformas energéticas, el costo total de operación del sistema eléctrico nacional de México aumentaría hasta 52.5 por ciento, en tanto que las emisiones anuales de dióxido de carbono (CO2), podrían subir hasta 65.2 por ciento en el escenario más extremo.
Sin embargo, como parte de su plan de negocios, CFE “tiene la intención de reducir su intensidad de emisiones de carbono en más de un 18 por ciento para fines de 2021 y trabajará con productores de energía independientes para lograr el objetivo”, según Sustainalytics.
Bank Of America Corp, HSBC Holdings Plc, JPMorgan Chase & Co., Banco Santander y Barclays Plc, se encuentran entre los bancos que administran la venta de bonos, señaló la persona.
FUENTE: elfinanciero