La doctora Marina Robles García, titular de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) capitalina, junto con el secretario de Gobierno, Ricardo Ruiz Suárez, entregaron este miércoles 20 de marzo al Congreso de la Ciudad de México la iniciativa de la Nueva Ley Ambiental de la Ciudad de México, que permitirá mejorar los marcos regulatorios para defender los recursos naturales y las condiciones ambientales de la ciudad.
“La Ciudad de México cuenta con una estrategia local para la conservación, el cuidado y la mejora de la biodiversidad en la ciudad y esto en la ley (que se entrega) se traduce a las atribuciones, las responsabilidades que tienen tanto el gobierno central como las alcaldías para que hagamos realidad que la Ciudad de México recupere la conectividad, recupere la condición de áreas verdes no solamente como espacios recreativos sino como espacios en los que compartimos la vida con otros seres vivos. Es un esfuerzo que busca reforzar nuestra idea de que un medio ambiente sano es para las personas, y también para los otros seres vivos con quienes compartimos este planeta”, aseguró.
Al hacer entrega de la iniciativa al responsable de Servicios Parlamentarios del Congreso local, Alfonso Vega González, la secretaria del Medio Ambiente destacó que una de las cosas de mayor relevancia de esta iniciativa de ley es la relativa a mantener y defender el agua como un recurso que no se puede privatizar, un bien público, cuyo acceso es un derecho humano.
“Dentro de la iniciativa se considera una serie de ajustes que permiten que la Secretaría del Medio Ambiente tenga un mejor soporte normativo para defender los recursos naturales y las condiciones ambientales de la Ciudad de México y así castigar y defender a la ciudad de incumplimientos o acciones de los particulares que abusan o dañan los recursos naturales o los ecosistemas y por lo tanto nuestra vida”, precisó.
Recordó que la Ley Ambiental de Protección a la Tierra en la Ciudad de México se creó y se publicó en enero de 2000, es decir, se tiene una ley de hace 24 años que, a lo largo de ese tiempo ha sufrido una serie de ajustes, de integraciones, de nuevas adiciones que han generado alrededor de 37 decretos para modificarla, y que, generaban un instrumento poco integrado, poco armonizado, y no alineado con la Constitución de la Ciudad de México.
Robles García destacó la incorporación de criterios para permitir la participación de los sectores productivos en el cuidado del medio ambiente mediante la defensa de especies nativas y la producción agroecológica, principalmente en el Suelo de Conservación, así como la eliminación de la actividad de desmoche. “Se refiere a un tipo de poda de los árboles que es ilegal, porque un desmoche significa que se sobrepasa el porcentaje de poda que puede hacerse a un árbol y que pone en riesgo su sobrevivencia”.
Además, mencionó que se establece que todos los proyectos de obra pública deben considerar en su presupuesto un 3% para la ejecución de medidas ambientales, “creemos que eso es un gran avance, será un gran avance para cuidar el medio ambiente de la ciudad”.
Finalmente agregó que en la nueva ley se añaden nuevas categorías y conceptos como el de tecnosuelos, con el fin de contener la extracción de tierra de monte para jardines y parques, a través del desarrollo de nuevas tecnologías de producción de sustratos; y de infraestructura verde para el adecuado manejo de parques y áreas verdes, además de que se incluye la obligación de las alcaldías de contribuir a la implementación de la Estrategia para la Conservación y el Uso Sustentable de la Biodiversidad.
FUENTE: contrareplica