• Blog
  • Secciones
  • Cómo ayudar
  • Previous
Menú
  • Blog
  • Secciones
  • Cómo ayudar
  • Previous
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Facebook Linkedin Youtube

Los desechos médicos generados por la respuesta contra el COVID-19 se han convertido en una amenaza a la salud y el medio ambiente

1 Febrero 2022Salud

Las cifras de basura sanitaria generadas durante la pandemia son desorbitantes. Por ejemplo, se estima que la mayor parte de las 87.000 toneladas de equipos enviados por la ONU para proteger al personal médico se han convertido en desechos. A eso hay que añadir vacunas, pruebas, mascarillas y otros materiales. Fuera de las iniciativas llevadas a cabo por la ONU, los números son aún más inabarcables. 

La amplia respuesta sanitaria de ámbito global para combatir el COVID-19 ha contribuido a vacunar miles de millones de personas en todo el mundo, pero este martes se conoció que la actuación a escala planetaria también tiene su lado negativo.

Un nuevo informe de la Organización Mundial de la Salud desvela que la campaña global contra el coronavirus ha generado decenas de miles de toneladas de desechos médicos adicionales.

La agencia sanitaria de la ONU destaca en su análisis que la acumulación de estos residuos supone una enorme presión a los sistemas de gestión de desechos sanitarios alrededor de todo el mundo. Añade que esta situación supone una amenaza para la salud de las personas y del medio amiente y que pone de manifiesto la necesidad urgente de mejorar las prácticas de gestión de desechos.

El estudio se efectuó en base a las aproximadamente 87.000 toneladas de equipos de protección personal adquiridos entre marzo de 2020 y noviembre de 2021 y enviados a los países a través de una iniciativa conjunta de emergencia de las Naciones Unidas. Se estima que la mayor parte de este material ha acabado como basura.

Los autores del informe desvelaron que el envío de más de 140 millones de kits de pruebas podría llegar a generar otras 2600 toneladas de residuos no infecciosos (principalmente plástico) y 731.000 litros de residuos químicos, mientras que el suministro de los más de 8000 millones de dosis de las vacunas habría producido 144.000 toneladas de residuos adicionales en forma de jeringuillas, agujas y cajas de seguridad.

Los autores señalan que estas cifras sólo proporcionan una estimación inicial de la magnitud del problema y que no tiene en cuenta ninguno de los productos adquiridos fuera de la iniciativa de la ONU, ni los residuos generados por el público, como las mascarillas médicas desechables.

Aunque como destaca el doctor Michael Ryan, director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la Organización, «es absolutamente vital proporcionar a los trabajadores sanitarios con los equipos de protección personal adecuados», al mismo tiempo, “también es vital garantizar que se puedan utilizar de forma segura sin afectar al medio ambiente circundante».

Para lograrlo, la Organización destaca que es necesario disponer de sistemas de gestión eficaces, que incluyan orientaciones para el personal sanitario sobre qué hacer cuando ya se hayan usado los equipos y los productos sanitarios.Trabajadores de primera línea de COVID-19 llevan equipo de protección personal en un hospital de Tailandia.ONU Mujeres/Pathumporn ThongkingTrabajadores de primera línea de COVID-19 llevan equipo de protección personal en un hospital de Tailandia.

La gestión hospitalaria de los desechos, en entredicho

Sin embargo, la realidad del reciclaje de los desechos en los recintos hospitalarios dista de ser óptima. En la actualidad, el 30 % de los centros no están equipados para gestionar las cargas existentes de residuos sanitarios, y mucho menos la cantidad adicional que genera el COVID-19. Esta cifra aumenta al 60% en los países menos desarrollados.

Esta situación supone exponer a los trabajadores sanitarios a posibles lesiones por pinchazos de agujas, quemaduras y a microorganismos nocivos, a la vez que repercute en las comunidades que viven cerca de vertederos y lugares de eliminación de residuos mal gestionados debido a la contaminación del aire por la quema de residuos, la mala calidad del agua o las plagas portadoras de enfermedades.

«El COVID-19 está forzando al mundo a reconocer las lagunas y los aspectos desatendidos del flujo de residuos y la forma en que producimos, utilizamos y desechamos nuestros recursos sanitarios, desde la cuna hasta la tumba», afirmó la directora de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la Organización.

La doctora María Neira destacó la necesidad de llevar a cabo un cambio significativo a todos los niveles en la forma en que gestionamos el flujo de residuos sanitarios tanto a nivel mundial como “hasta las plantas de los hospitales”.

Añadió que esta transformación es “un requisito básico de los sistemas de atención sanitaria inteligentes desde el punto de vista climático, a los que muchos países se comprometieron en la reciente Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y, por supuesto, de una recuperación saludable del COVID-19 y de la preparación para otras emergencias sanitarias en el futuro”.

Entre las recomendaciones del informe figuran el uso de:

  • Embalajes y transportes ecológicos
  • Equipos de protección personal seguros y reutilizables (por ejemplo, guantes y mascarillas médicas)
  • Materiales reciclables o biodegradables

También aconseja invertir:

  • En tecnologías de tratamiento de residuos que no requieran incineración
  • En logística inversa que apoye el tratamiento centralizado e inversiones en el sector del reciclaje para garantizar que los materiales, como los plásticos, puedan tener una segunda vida

FUENTE: news.un.org

Artículo anteriorEmite CNDH recomendaciones a Semarnat por fallas en protección ambientalArtículo siguiente CFE ‘estrena’ bonos sustentables tras críticas de que ‘no hace nada’ por el medio ambiente

Entradas recientes

Isaac del Toro, líder del Giro de Italia 2025mayo 29, 2025
Avanzan México y Estados Unidos en fortalecimiento de la inocuidad alimentariamayo 5, 2024
Mala madre: cómo cuidar la planta que purifica el aire en menos de 24 horasmayo 5, 2024
¡Cuidado con el CO2! Urge empezar a purificar el aire y mar para contrarrestar el calentamiento globalmayo 5, 2024
Recurso vital: estudian emprendimientos sobre el cuidado del aguamayo 5, 2024
Apple incrementa inversión en conservación del agua y energía limpiamayo 5, 2024
Cuidado del agua y suelo, retos para el campo mexiquensemayo 5, 2024
Las mascotas, el RUAC y la protección de datos personalesmayo 5, 2024
Cambios en la Ley de Protección y Bienestar Animal en CDMX; estas son las nuevas normasmayo 5, 2024
Comisión avala tres iniciativas para mejorar la protección animal en Méxicomayo 5, 2024
PVEM exige compromiso a diputados en la Comisión de Bienestar Animalmayo 5, 2024
¿SABÍAS QUE DEJAR A TUS MASCOTAS EN LA AZOTEA CON EL INTENSO CALOR PUEDE ACARREAR UNA MULTA?mayo 5, 2024
‘El tiempo apremia’: Igualdad Animal México llama a legisladores a aprobar iniciativas de protección animalmayo 1, 2024
Si todas las políticas públicas apoyan la protección ambiental, se frenará el deterioro de Méxicomayo 1, 2024
Contaminación plástica mal gestionada en México alcanza casi 6 toneladas anualesmarzo 28, 2024
Llámanos ahora
Lunes-Viernes 09:00 H - 18:00 H

SECCIONES

- Galardonados
- Metodología
- Top Ranking
- Empresas Rankeadas

© Tops Socialmente Responsables 2018-2023 Creado y Optimizado por ZdPublicidad