En México vamos tarde y lento en la tarea de frenar el calentamiento global. La edición de este año, en alianza con el Museo Franz Mayer, el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, y la Oficina de la UNESCO en México, alienta proyectos de diseño para la sostenibilidad y combate a la crisis ambiental.
En México, cada año se producen 430 millones de toneladas de plásticos; dos terceras partes de esa cifra se convierten en residuos y 23 millones de toneladas terminan en los cuerpos de agua (mares, ríos, lagos, arroyos, manglares, humedales y costas).
La contaminación por plásticos es un tema central en la preocupación de los 193 países miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que actualmente trabajan en alcanzar un acuerdo multilateral que asuma acciones concretas para reducirla, expuso Dolores Barrientos, representante en México del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP, por su sigla en inglés), durante la presentación de la convocatoria al Premio Nacional de Diseño: Diseña México, abierta formalmente este martes desde el Museo Franz Mayer, y que buscará reconocer proyectos innovadores que contribuyan a reducir la contaminación y el calentamiento global.
Barrientos reveló que en el mes abril se concluyó el Inventario Nacional de Basura Plástica (UNEP, Semarnat y UAM), y “los resultados son aterradores”, dijo. Lo primero que resalta es que todos los sistemas hídricos en México están contaminados por plásticos; cada habitante consumimos al año 66 kg de plásticos, de los cuales 59 kg se van a tiraderos a cielo abierto que no están adecuadamente manejados y al final llegan al mar, ríos, lagos y costas; y hay una carencia de infraestructura para manejo de estos residuos.
La funcionaria hizo hincapié en el compromiso que debemos tener como habitantes del planeta. “Por primera vez enfrentamos una problemática ambiental donde la solución la tenemos nosotros, porque muchos de los desechables son artículos que no necesitamos y que consumimos en las fiestas.”
En México ya rebasamos los límites
Al hacer referencia al calentamiento global, la representante de la UNEP, citó un estudio de la Organización Meteorológica Mundial, que advierte que hay un 55% de probabilidad de que el incremento del 1.5°C de temperatura global se alcance este año o a más tardar en 2024. “Es una problemática que no estamos volteando a ver y para la que no vemos acciones contundentes”.
Barrientos subraya que los 1.5° era el umbral a evitar para el año 2100, en el Acuerdo de París de 2015; sin embargo, las estadísticas climáticas recortaron la expectativa a la década de los años 30, y ahora, el deadline ya está aquí. En México, vamos tarde y lento en la tarea de frenar el calentamiento global.
Añade que de acuerdo con un estudio reciente realizado con el Centro de Estudios de la Atmósfera y el Cambio Climático de la UNAM y el Banco de México se estima que pese a que a nivel global la temperatura promedio se ubica en 1.2°C, “en el territorio nacional ya hayamos alcanzado temperaturas entre 1.6° y 1.8° C, lo cual quiere decir que ya sobrepasamos los límites y eso pudimos apreciar este año con temperaturas que marcaron récords históricos”.
“Las señales que nos está mandando el planeta son muy claras, estamos sobrepasando los límites y tenemos que hacer algo” -dijo-, al tiempo que llamó con urgencia a poner el tema en la agenda política.
“Por eso es importante que los jóvenes que van a participar en este concurso empiecen a pensar en esta problemática y nos den soluciones, porque la innovación y el diseño son parte fundamental en las negociaciones que a nivel global encabeza la ONU para combatir la crisis ambiental generada por plásticos”, subrayó.
¿Cómo hacemos para que los plásticos que sí son necesarios tengan mayor durabilidad y puedan reciclarse y reducir así las cantidades anuales de producción?
Ante ese planteamiento, Adolfo Rodríguez Guerrero, especialista en educación de la Oficina de la UNESCO en México y Mariana González de la Rosa, presidenta la asociación Di-integra, que agrupa a las escuelas de diseño industrial, coincidieron en la necesidad de promover la cultural de la sostenibilidad comenzando por la formación que se brinda en las aulas a los futuros profesionistas.
Rodríguez Guerrero puntualizó que actualmente hay un retraso de 38% a nivel global en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 y, en algunos, hasta un retroceso de 40%, por lo que es urgente integrar la educación, los saberes comunitarios, las artes y la innovación para generar esperanza; y allí es donde el diseño puede transformar la visión para alcanzar un mundo con una mayor sensación de bienestar, esperanza y belleza”.
Por su parte González de la Rosa añadió que el diseño industrial “contribuye a mejorar la vida de las personas y del planeta” y que actualmente las universidades que representa trabajan en tres ejes para no diseñar productos que se conviertan en desechos, a través de hacer conciencia sobre la problemática ambiental y que está permee en los profesores y estudiantes y los programas de estudios; promoviendo el diálogo interdisciplinar entre las áreas y ciencias involucradas e impulsando la investigación.
Diseña México quiere ser parte de la solución
Para enfrentar la crisis ambiental que ocasionan los plásticos, al Premio Nacional de Diseño: Diseña México, único en su tipo en América Latina, enfoca su convocatoria 2023 en proyectos que sumen soluciones para detener “toda la devastación que estamos generando. Hay cinco islas en el planeta del tamaño de Australia llenas de plástico”, expuso Julio Frías, presidente del certamen.
Diseña México busca reconocer a las empresas, instituciones y diseñadores que han desarrollado innovación a través del uso estratégico del diseño, mejorando así la calidad de vida de la población y elevando la competitividad de las empresas e instituciones.
El premio promueve el buen diseño y la innovación generada en productos, servicios y sistemas, añadió Frías.
Este año la convocatoria contempla 7 categorías y 10 premios especiales en las que pueden participar estudiantes y profesionales.
Entre los premios especiales figura un reconocimiento a la trayectoria de grandes diseñadores como Gonzalo Tassier, Vicente Rojo, Rafael López Castro, Manuel Álvarez, que lo han recibido en ediciones anteriores; y otro a la trayectoria académica que premia el trabajo docente que forma a las nuevas generaciones de profesionistas del diseño. También contempla un Premio Especial del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, enfocado en la contaminación de los mares por plástico y desechables.
Premio a mejor museografía
Finalmente, Giovana Jaspersen, directora general del Museo Franz Mayer cerró la presentación de la convocatoria anunciando que, este año, Diseña México incorpora a la lista de galardones un Premio Especial a Proyectos de Diseño de Museografía.
Expuso que el Franz Mayer se concibe con “un espacio no solo para la memoria sino para la construcción de futuro”, y en ese sentido se propone crear un premio al mejor proyecto de museografía, sobre los que se evaluarán originalidad, creatividad, innovación, relevancia, coherencia, viabilidad técnica, accesibilidad, narrativa museográfica, sostenibilidad, uso de tecnologías digitales, diseño modular y capacidad de itinerancia.
El proyecto ganador colaborará con el museo para diseñar la museografía de la exhibición final de los productos ganadores del premio, que se celebrará en ese recinto.
Adicionalmente algunos de los ganadores podrán encontrar un espacio para la comercialización de sus productos en la tienda del museo, concluyó Jaspersen.
El Premio Nacional de Diseño: Diseña México, cuya convocatoria cierra el 5 de diciembre, tiene como aliados, además del Museo Franz Mayer, La UNEP y la Oficina de la UNESCO en México, a la empresa de tecnología HONOR, que sumará capital y algunos artículos para los ganadores; instituciones universitarias como la UNAM, la Iberoamericana, la Anáhuac, la UAM, el Tec de Monterrey, Canal Once del IPN, y otras empresas como Tecnotabla, Epson, entre otras.
Qué significa alcanzar 1.5°C
El mundo estaría 1.5° C más caliente que en la segunda mitad del siglo XIX, antes de que las emisiones de combustibles fósiles de la industrialización empezaran a aumentar.
Superar los 1.5° C durante una o dos décadas seguidas traería como consecuencia olas de calor más largas y tormentas e incendios más intensos.
FUENTE: eleconomista