Integrantes de las organizaciones Alianza Mexicana contra el Fracking y Earthworks, advirtieron de la grave contaminación que existe en la zona norte de Veracruz.
Alma Quiroz | Diario de Xalapa
Xalapa, Ver.-En los municipios de Poza Rica, Papantla y Coatzintla, principalmente, la extracción de petróleo y gas con la tecnología de fracturación hidráulica (fracking) ha ocasionado “daños ambientales irreversibles por la emisión de gases contaminantes y venenosos” denunciaron especialistas.
Integrantes de las organizaciones Alianza Mexicana contra el Fracking y Earthworks, advirtieron de la grave contaminación que existe en la zona norte por las fugas permanentes de gas en zonas urbanas y rurales. “Hay un aumento de enfermedades como cáncer por la emisión de gases contaminantes en zonas cercanas a las comunidades. La entidad es donde más fractura hidráulica se lleva a cabo”, señalaron en conferencia de prensa.
Alma Quiroz | Diario de Xalapa
Xalapa, Ver.-En los municipios de Poza Rica, Papantla y Coatzintla, principalmente, la extracción de petróleo y gas con la tecnología de fracturación hidráulica (fracking) ha ocasionado “daños ambientales irreversibles por la emisión de gases contaminantes y venenosos” denunciaron especialistas.
Integrantes de las organizaciones Alianza Mexicana contra el Fracking y Earthworks, advirtieron de la grave contaminación que existe en la zona norte por las fugas permanentes de gas en zonas urbanas y rurales. “Hay un aumento de enfermedades como cáncer por la emisión de gases contaminantes en zonas cercanas a las comunidades. La entidad es donde más fractura hidráulica se lleva a cabo”, señalaron en conferencia de prensa.
¿Por qué es malo el fracking?
Precisaron que, tras recorrer los pozos fracturados en esos municipios, hallaron instalaciones en operación sin el mantenimiento adecuado, pozos abandonados sin ningún proceso de limpieza y remediación, emisiones continuas de gases tóxicos en zonas densamente pobladas, comunidades sin agua y con diversas afectaciones derivadas de la extracción de hidrocarburos mediante fractura hidráulica.
En ese recorrido, la organización Earthworks empleó una cámara térmica FLIR 1 (que detecta compuestos químicos que tienen absorción infrarroja) que visibiliza la emisión de gases como el metano, uno de los principales gases de efecto invernadero (86 veces más contaminante que el CO2), y los compuestos orgánicos volátiles COV (benceno, tolueno, etano y propano, entre otros), que tienen impacto en la salud y contribuyen a la crisis climática.
Agregan que se evidenció que el fracking se usa sin las mínimas medidas necesarias para proteger a las poblaciones vecinas y mitigar sus impactos ambientales.
Detallaron además que los pozos visitados han sido fracturados desde 8 o 10 veces hasta más de 70 veces y que cada nueva fractura extiende su vida brevemente: meses o semanas. “Los impactos ambientales en términos de la cantidad de agua que se usa y después se vierte, contaminada, en los llamados pozos letrina, para nada hacen sentido con la cantidad de tiempo adicional de extracción de hidrocarburos que se logra. El fracking refuerza lo que ya sabemos: hace años que se acabó el petróleo abundante y barato”.
Resaltaron que con esta técnica que fractura para extraer gas y petróleo del subsuelo, estimula en pozos en yacimientos de hidrocarburos que ya habían sido utilizados, pero impacta negativamente y, entre otros efectos, seca los mantos acuíferos. “Se trabaja en pozos que ya no eran productivos”.
Ante esto, investigadores y ambientalistas demandaron al gobierno federal que cumpla con su compromiso de hace 6 años de prohibir está práctica porque han documentado provoca daños ambientales irreversibles e irresponsables tanto a la salud de las personas como a los cultivos y el agua.
Resaltaron que no existe información pública clara sobre la forma de trabajar y los efectos de esta fracturación hidráulica “menos de la contaminación de los pozos de agua. Pemex ha llegado a responsabilizar a los pobladores de la contaminación de los mantos de agua cuando ellos son los responsables”.
Explicaron que en un recorrido por integrantes de estas organizaciones en el mes de octubre por municipios de Veracruz y Puebla hallaron daños permanentes y algunos muy graves a pozos de agua. Ante esto, dijeron, Pemex no responde a la exigencia de claridad porque es claro que hay una fuerte afectación grave a la salud, a la vida vegetal y animal en la zona aledaña a dónde se realiza el fracturamiento hidráulico.
Alejandra Jiménez Ramírez y Cecilia Navarro González, de la Alianza Mexicana contra el Fracking, remarcaron que esta actividad consume una enorme cantidad de agua y no se sabe qué hacen, cómo y dónde la desechan dado que al salir es altamente contaminante de las aguas subterráneas.
Remarcan que ahora analizan la posible contaminación de los cultivos que son parte del programa Sembrando Vida.
Indicaron que esta técnica es peligrosa y contaminante y que en esas zonas las enfermedades se agudizan así como los abortos espontáneos.
“Lo que vemos es que el actual gobierno de la 4 Transformación no cumplió con este compromiso de combatirlo y prohibirlo. Lo peor es que para el año 2024 ya se aprobaron más recursos para hacer fracking en la zona del Golfo”.
Remarcan que no hay información clara sobre las afectaciones que ha dejado está técnica porque el gobierno no atiende este asunto. “Todos los pozos abiertos. Aunque estén abandonados contaminan y emiten sustancias tóxicas, lo que es un riesgo porque están ubicados cerca de zonas urbanas y hasta de instalaciones de la Universidad Veracruzana, lo que es un grave riesgo para la salud pública”.
Finalmente, las especialistas destacaron el uso excesivo del agua en esta técnica ya que, por cada pozo sometido a procesos de fracturación hidráulica (fracking) se requiere entre 9 y 29 millones de litros de agua dulce que es mezclada con más de 750 sustancias, muchas de ellas tóxicas (arsénico y benceno, entre otras), con lo que queda irremediablemente contaminada.
“Esta agua inevitablemente se quita a las comunidades que la utilizan para el consumo y para actividades agrícolas, entre otras. Esto es especialmente grave en un país con estrés hídrico y con un régimen de lluvias alterado”.
En Veracruz hay 2 mil 053 pozos fracturados, de acuerdo con la Comisión Nacional de Hidrocarburos.
FUENTE: diariodexalapa