Con la finalidad de darle nueva vida y uso a los cubrebocas desechables y, sobre todo, mitigar la contaminación generada por el uso diario de estos productos, Kim Ha-neu, estudiante de diseño de muebles, se dispuso a recolectarlos y a crear taburetes y sillas con ellos.
El proyecto de este surcoreano se llama “pila sobre pila”, con el cual desarrolló una solución eco amigable derritiendo los cubrebocas pues muchos de estos están hechos con polietileno, material reciclable.
Para hacer esto posible, desde junio, Kim comenzó a recolectar las mascarillas usadas en su facultad, y hasta ahora ha recabado 10 mil de estas. De igual manera, al ver esta acción, una fábrica le ha enviado más de una tonelada de cubrebocas defectuosos.
Mil quinientos de estos productos son necesarios para fabricar un buen taburete
Ahora, nos preguntamos, ¿pero qué hay de la transmisión del virus? Ante esto, Kim Ha-neu los almacena por al menos cuatro días para después, con todas las medidas, quita las bandas elásticas y demás aditamentos, después dirige la pistola de calor para fundirlos a una temperatura mayor a los 300 grados celsius.
De esta manera, el estudiante de diseño está obteniendo la materia prima para crear taburetes de tres patas de 45 centímetros de colores azules, rosas, blancos y negros, de acuerdo al color del tapabocas.
Así mismo, Kim Ha-neu planea seguir con este proyecto y más adelante fabricar sillas, mesas o lámparas con este mismo material reciclado.
La recolección de mascarillas del surcoreano no sólo ha sido dentro de su escuela, sino también lo ha llevado a al Gobierno y a empresas privadas, instalando un contenedor para su recolección.
Si bien es cierto que los taburetes aún no están a la venta, esta idea es una alternativa para reciclar y reutilizar. Además que sus conocidos quedaron fascinados con esta idea y el diseño.
Fuente: Excelsior