Mujeres y hombres comprometidos con la sociedad.
8 de mayo Día Mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
¿Te imaginas lo gratificante que es pertenecer a un grupo de ayuda para las personas en situación vulnerable como un accidente por choque automovilístico o, algo más insólito como el brindar los primeros auxilios a una mujer en labor de parto? Pues acciones como estas son las que lleva a cabo la Cruz Roja todos los días por más de un siglo en el mundo.
Este organismo desinteresado fue propuesto por el banquero suizo, Henry Dunant en 1859, cuando se desató una batalla en Italia entre el ejército austriaco y el francés. Tras el ataque hubo varios heridos no atendidos, situación que llamó la atención de Dunant, por lo que propuso se formara una sociedad de socorro para que en esas situaciones el personal médico, previamente capacitado en tiempos de paz, pudiese atender a los heridos sin el miedo de ser atacados porque además propuso fueran reconocidos como miembros del “Comité Internacional de la Cruz Roja” y así evitar que fueran agredidos en los combates.
En México, la Cruz Roja Mexicana apareció tras la solicitud de información que pidió la Cruz Roja Española. Información acerca de los servicios ambulatorios en caso de un conflicto armado. Tras la petición, el presidente Porfirio Díaz expidió el decreto para que México se uniera al movimiento. Así, en 1910 la Cruz Roja Mexicana comenzó sus funciones.
La institución desde sus inicios no ha pertenecido al gobierno, pese a ello sus servicios son gratuitos. Funciona sin fines de lucro y es una institución independiente. Su permanencia se ha conseguido gracias a los voluntarios que se unen a sus filas y a las donaciones que recibe, además de su programa de colecta monetaria que se lleva a cabo anualmente.
En la actualidad, para pertenecer al voluntariado de la Cruz Roja Mexicana, el interesado o interesada debe ponerse en contacto con la institución. Ahí definen las características de su participación y el tiempo que se debe de tener disponible en los programas existentes: asistente, socorrista, capacitador y administrador.
Para pertenecer, hay que tener en cuenta que se debe ser una persona con disponibilidad de tiempo para asistir a los cursos y talleres, comprometida, desinteresada y sobre todo con espíritu servicial.
En medio de aquel sol abrasador, di de beber a unos, refresqué con agua las heridas de otros y consolé a los agonizantes, a quienes sus propios compañeros empujan con el pie porque estorbaban el paso.
Henry Dunant
Santiago F.