La niñez en las calles
“La palabra progreso no tiene ningún sentido mientras haya niños infelices”
Albert Einstein
En algún momento de mi vida conocí a un hombre que me contó que de niño quería ser un vagabundo cuando fuera adulto, porque veía en ellos la libertad. Eso me hizo recordar que en mi niñez, cuando mis papás me regañaban, pensaba en salir de casa y, si estaba en la calle, perderme.
¿Pero de dónde habrá salido esa idea? Probablemente de las películas o caricaturas que veía porque el cine suele ser un tanto romántico. Salir de casa lo presenta divertido y emocionante, ya que la travesía suele estar llena de aventuras. A la par, los adultos sufren y reaccionan ante su mal actuar. A modo de ejemplo, en la película Daniel el travieso, el protagonista, después de ser regañado, decide salirse de la casa de sus vecinos. En su andanza se encuentra con un ladrón que lo toma como rehén sin que el pequeño lo sepa, pero su astucia e inocencia hacen que el peligro se vea como algo divertido y fácil de enfrentar. Mientras, los adultos se dan cuenta que el pequeño ha desaparecido y todo el vecindario comienza a buscarlo. Al final, el infante regresa a casa como un héroe.
La realidad es más cruda que el ejemplo anterior, debido a que la situación de vivir o exponerse a los peligros de la calle no culmina en finales felices y los adultos no suelen recapacitar sobre sus acciones. Los niños que salen de su casa es porque, muchas veces, huyen de un hogar donde hay violencia sexual, física, emocional o prácticas nocivas contra su persona, como el matrimonio infantil, trabajos forzados o esclavitud sexual.
Frente a este panorama que se vive a nivel mundial, hoy, 12 de abril, recordemos o aprendamos que se conmemora el Día Internacional de la Niña o Niño en Situación de Calle. La conmemoración se creó para buscar que los derechos de los niños sean atendidos.
Actualmente, expertos indican que la cifra de niños en situación de calle es difícil de obtener, pues sus condiciones de movilidad, el temor a ser recogidos y llevados a un centro hace que no se pueda tener un censo exacto. Pero el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) da un aproximado de 100 millones de niñas y niños abandonados en todo el mundo; de esa cifra, señala que alrededor de 40 millones pertenecen a América Latina.
Por otro lado, también refiere que hay dos categorías de niños que están en la calle.
Los primeros, cerca del 75 % de la población infantil, trabaja y pasa la mayor parte del tiempo en las calles, pero regresan a su casa con sus familiares. Los segundos, aproximadamente un 25 %, salen de su hogar por la violencia que sufren y deciden no regresar. Este grupo se enfrenta a los peligros de la gente que se aprovecha de su situación y llegan a forzarlos a trabajar y explotarlos en el ámbito sexual. También está el peligro de ser atropellados; además, se llegan a involucrar en la venta de drogas y las jóvenes pasan por embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual.
Ana Patricia Elías, exdirectora de Protección a la Infancia del DIF Nacional, en un informe sobre la situación de los niños en la calle en México, indicó que para poder sacar a un niño de las calles es vital que sea en el primer año, debido a que es más fácil reinsertarlo a la sociedad, a diferencia de cuando han pasado varios años. Un estudio realizado por la UNAM reveló que la esperanza de vida de un niño de la calle es de 25 años, es decir, 50 años menos.
El tema de la niñez en las calles es complicado. Podría hacer recomendaciones de cómo evitarlo, pero la realidad es que se necesita un esfuerzo mayor, pues son niños que vienen de familias fracturadas, que no tienen consciencia de lo que están haciendo. Muchas veces es una repetición de patrones y por ello es importante procurar la salud mental. Las autoridades deben poner énfasis en estos servicios médicos.
Santiago F.
Fuentes:
www.cndh.org.mx/noticia/dia-internacional-del-nino-o-nina-en-situacion-de-calle
derechosinfancia.org.mx/v1/asesoria/
www.conapred.org.mx